Tener claro que todo médico se debe a sus pacientes: Un médico trabaja por y para sus pacientes, ellos son los verdaderos protagonistas. Tenerlo claro es importante porque de eso depende que a futuro pueda tener pacientes fieles. Ofrecerles confianza, atenderlos bien, comprender sus preocupaciones y dar respuesta a sus inquietudes es importante para ellos. Si un paciente encuentra todo eso en su médico difícilmente pueda dejarlo.
Todo médico y cualquier otro profesional de la salud cuenta hoy con las mejores técnicas y herramientas para organizarse. La era digital es un momento de oro para el ejercicio de la mayoría de las profesionales, la medicina no es la excepción. Orientarse en el uso de estas técnicas es necesario para no quedarse por fuera en un mundo que se vuelve más competitivo. Hay médicos formándose en el uso de esas herramientas, así que como profesionales de la salud hay que seguir ese rumbo.
La medicina es una profesión en la que nunca se deja de estudiar, pero hay que saber organizarse para que eso no se traduzca en estrés y demás situaciones que podrían perjudicar el trabajo. Establecer prioridades y apartar horas específicas para el estudio garantizará una mejor organización.
Emplear el tiempo de la mejor manera: En medio de tantas responsabilidades, un médico o cualquier otro profesional de la salud debe saber manejar su tiempo, de manera que pueda cumplir con todas sus responsabilidades sin agobiarse.